jueves, 14 de febrero de 2008

SAN JOSÉ A LA FINAL


Otra vez en la final, el equipo de Hornes se metió como de costumbre, para los combinados maragatos, en la final de la regional integración. Los chicos ganaron por la mínima diferencia ayer en el estadio y enfrentaran a Florida que le ganó a Durazno por 3 a 1. San José no jugó su mejor partido del torneo, pero tampoco fue el peor, los de Hornes tuvieron garra, tesón, atrevimiento, para ganarle a Paso de los Toros que no fue un equipo de auge, es cierto que nos ganó de locales pero personalmente pienso que fue un partido mentiroso, donde el arbitro del partido dejó pegar, y cobró un penal para ellos que lo vio el arbitro y nadie más que el. Sacando todo eso, ayer San José ganó, y es lo que importa, tendremos que mejorar es cierto pero los que vienen tendrán que ganarle nada más y nada menos que al último campeón de la región. A un combinado que viene de menos a más y que cada partido lo juega diferente y si eso fuera poco tiene a un técnico ganador nato como lo es el “Ruso”. De todas maneras hay que hacer un párrafo aparte porque pasó Borteiro, Perdomo, Gasso y ahora Hornes “Oh casualidad” o causalidad? Los técnicos pasan pero los combinados se siguen metiendo en las definiciones hace ya cuatro años atrás que siempre estamos ahí. Esto es merito del técnico de turno en la selección, si es cierto pero también de los técnicos que trabajan en las instituciones, porque esto es fruto de ese trabajo con frío, calor, con lluvia o con sol, van a los entrenamientos para que la institución este arriba en el torneo local pero indirectamente para que los combinados estén donde hace años no nos pueden sacar. La victoria es primero para los chicos que dejan el sudor en cada partido por la blanca, en segundo lugar para la gente que iba, fue y seguirá acompañando a los chicos en cada partido, en tercer lugar a los equipos y en cuarto lugar al técnico de turno en el combinado que tan bien orienta a los chicos. Todos ellos son la selección. Y para los chicos fuerza y adelante a seguir por las sendas del triunfo.